martes, 29 de enero de 2019

Cómo recuperar el entusiasmo por tocar



Cada persona tiene una relación diferente con la música. Algunos la ven como un pasatiempo, otros como una forma de superación personal y algunos como una fuente de trabajo. Cualquiera sea tu caso, si ya llevas algunos años tocando un instrumento, habrás notado que hay períodos en donde la atención y el entusiasmo decaen pero nos resistimos a dejar de tocar y es entonces que nos preocupamos y queremos salir adelante.


Existen momentos donde uno tiene que hacer un esfuerzo por agarrar el instrumento y ponerse a ensayar. Eso genera dudas e inseguridad, pero no desesperes porque no sos el único, todos los músicos viven en una especie de montaña rusa a lo largo de sus vidas. Acá hay algunos consejos que te pueden servir para salir del estancamiento cuando más lo necesitás.


Por qué


Es fundamental que hagas una regresión a tus primeros contactos con la música ¿Cómo fue que empezaste a tocar o cantar? ¿Quién fue la persona que más te influyó en ese sentido? ¿Por qué decidiste hacer música? Tener en claro esas preguntas te permite conocerte y saber de dónde venís y cómo es que llegaste a este punto en el que te encontrás ahora.


Manejar las expectativas


Muchas veces el estancamiento puede venir de la frustración. Puede pasar que hayamos proyectado muy alto y hayan pasado los años y sigamos en el mismo lugar, sin haber hecho grandes avances (o por lo menos no los que esperábamos). Entonces, es el momento perfecto para recalcular, barajar y dar de nuevo. Es el momento de la cosecha en donde deberás quedarte con lo que sirva y descartar lo que no te haga crecer.
No te culpes. No subestimes esos planteos que te hacés porque tienen su razón de ser, tal vez tengas razón y debas comprar ese instrumento nuevo o quizá hayas estado tocando el instrumento equivocado y ya sea hora de hacer un giro de 180 grados y aprender a tocar el Xilofón. Cada uno tiene sus propias inquietudes, es bueno escucharlas y contrastarlas con tu pasado y con lo que esperás del futuro.


El entorno es importante


Todos somos parte de una sociedad y la sociedad es parte de nosotros. En una banda, los integrantes tienen que llevarse bien al mismo tiempo que se cumplen los objetivos grupales y particulares. No es algo fácil de hacer, y menos cuando uno mismo tiene inseguridades consigo mismo. A eso podríamos sumarle la frustración que se genera cuando conseguimos adaptarnos pero no está tan bueno como pensábamos.
Como primera medida, sería bueno que no te alejes. No tengas miedo de hablar, de contar tu situación y de expresar tus opiniones frente a tus colegas. Quizá alguno de ellos esté pasando por una situación similar y ni lo sabías. Si sos solista o tenés poca relación con otros colegas, puede ser un buen momento para activarla. Escuchá música de artistas que conozcas personalmente, escribí alguna reseña pública, andá a sus shows y no te pierdas. Podrás contagiarte de esa inspiración y motivación ajenas.


Hacer algo nuevo


Ponete nuevas metas, más realistas quizá (o más osadas aún), pero no dejes de mirar al futuro y de imaginarlo porque esa es la única manera de crearlo. Tomá todo lo aprendido, tu experiencia y tus talentos desarrollados y marcá un nuevo rumbo. Ponerse nuevos desafíos, aprender técnicas nuevas, conocer nuevos colegas, mejorar tu organización, escuchar otros géneros musicales, etc. Todo eso puede servir para incrementar tu entusiasmo y mantener vivo el deseo de hacer música y, con suerte, disfrutarla más que antes.